Los anuncios navideños siempre buscan tocar la fibra sensible y para ello, recurren a la familia, al amor, al encuentro, al perdón, a la ilusión… Y hasta las personas con el corazón más frío terminan soltando una lagrimilla o notando un ola de calor en su pecho cuando el anuncio está bien hecho.
Si en 2014 la estrella en nuestro país fue el spot de la Lotería de Navidad, con Antonio ‘el del bar’ que le guardaba un décimo premiado a su amigo Manuel, el anuncio más conmovedor de 2015 es alemán y se titula 'Es tiempo de volver a casa'.
La cadena de supermercados EDEKA presenta una historia protagonizada por un anciano
al que se le ve entrando en casa cargado de bolsas y escuchando el contestador. Mientras se le ve cocinando, se escuchan los diferentes mensajes: son sus hijos, que se van excusando uno a uno y le dicen que no van a poder pasar las navidades con él, pero prometen hacerlo el año que viene. A continuación, se puede ver al hombre solo en Nochebuena, acompañado únicamente por el árbol de Navidad. Pasan los años y sigue solo. Ninguno de sus vástagos aparece.
Un día, los hijos reciben la noticia de que su padre ha muerto. Entonces sí, todos se dirigen al hogar, apenados. Se abrazan y lloran. Pero se encuentran una sorpresa en la casa: la mesa puesta y su padre vivo, que les recibe con esta pregunta “¿Tengo que hacer todo esto para que podamos estar juntos?”.
De repente, las lágrimas se transforman en alegría y todos disfrutan por fin, de la Navidad que su padre siempre había soñado.
