“Asquerosa”, “desagradable atracción”, “despreciable” o “un insulto a la vida animal”. Con estas palabras definen los usuarios de Facebook a el último invento del parque temático Space World, situado en Kitakyushu (Japón). A sus responsables no se les ha ocurrido mejor idea que la de inaugurar una pista de hielo en la que hay centenares de peces congelados. Pero la iniciativa les ha salido por la culata: miles de personas han logrado con sus quejas que la atracción cierre.
En teoría, Freezing Port, como se llama la instalación, iba a ser una especie de recreo cultural para los niños: mientras se lo pasaban bien patinando, podían ir aprendiendo el nombre y el aspecto de los diferentes tipos de peces que había bajo sus pies.