Tirar los precios no es suficiente para sobrevivir a la crisis: cierra el supermercado más barato de Madrid
La otra cara de la moneda
24 de febrero de 2016
¿Es el precio la clave para sobrevivir en el atormentado mundo del comercio cuando se produce una crisis tan grave como la vivida estos años? Pues no. Leclerc creado en 1949, llegó a España hace 23 años con la máxima de “ofrecer los precios más bajos posibles”. Esta cadena la formaron una serie de empresarios que trataron de hacerse su hueco en España aprovechando la brutal crisis de consumo que provocó que el cliente buscara masivamente los establecimientos y productos más baratos a la hora de hacer la compra.
Con su estrategia de precios bajos, atacaba directamente al corazón de Mercadona. Pero todo apunta a que en la estrategia se han cometido algunos errores. Por ejemplo, en la ubicación de los supermercados. Se encuentran situados en el interior de galerías comerciales mal posicionadas y sus propietarios no han llevado a cabo en los últimos años las acciones necesarias para hacer más atractivas sus instalaciones", explican a El Confidencial desde Leclerc.
El resultado es que cuatro años después de su apuesta en Madrid por la que abrió siete tiendas en la capital, este grupo francés ha decidido cerrar tres de ellos: Vallecas, Carabanchel y Alcobendas. Y eso que el centro de Vallecas fue identificado por la OCU como el supermercado más barato de Madrid.
Un golpe a la oferta comercial de Madrid, la ciudad más dispar de España a la hora de llenar el carrito de la compra. En la villa y corte se consegue el mayor margen de ahorro en la cesta tipo. Aquí, la diferencia entre comprar en el establecimiento más prohibitivo y en el más asequible alcanza los 2.712 euros —contra los 822 de la media nacional—. ¿La razón? Es el lugar con la mayor disparidad de precios. Es decir, podemos encontrar el supermercado más caro [Sánchez Romero] y uno de los más baratos de España, el Alcampo de Moratalaz o el de Leclerc de Vallecas , afirma la OCU, que ha elaborado el informe a partir de más de 155.000 precios de diferentes productos básicos de alimentación, higiene y droguería, en 1.190 puntos de venta y 63 ciudades.
El análisis se basa en una cesta “tipo”, compuesta por productos de primeras marcas, y una cesta “económica”, formada por los artículos más baratos, independientemente del logotipo que aparezca en ellos, excluidos los productos frescos. Según el establecimiento y la ciudad donde realicemos la compra, el ahorro puede oscilar entre los 320 y los 2.700 euros al año.
Leclerc juega también ofreciendo gasolinta barata en estaciones de servicios colidantes con los supermercados, pero tampoco ha sido suficiente para salvar esos establecimientos. ¿Será entonces que el éxito de Mercadona, por ejemplo, es algo más que ofrecer precios bajos? Todo apunta a que sí.
