El burofax es un servicio que nos permite enviar documentos de manera urgente y que acredita el contenido del envío, el remitente, el destinatario y la fecha de envío. Podemos remitir documentos que requieran una prueba ante terceros y tiene carácter probatorio ante los Tribunales.
Su nombre puede llevar a equívocos, pero no se necesita un número de fax para enviarlo, sino una dirección postal; es un aviso que llega al domicilio de la persona a la que se envía el documento.
¿En qué se diferencia de la carta certificada?
La carta certificada no acredita el contenido que se ha enviado, sólo que se ha entregado una comunicación. El receptor puede alegar que recibió un sobre, pero que éste estaba vacío o que contenía páginas en blanco.
¿Puede el destinatario rechazar un burofax?
Sí, pero no es lo más conveniente, porque en caso de juicio se puede entender que ha obrado de mala fe, con lo que puede tener consecuencias negativas para el destinatario.
¿Cómo se envía un burofax?
Hasta hace poco, solo podía enviarse un burofax desde una oficina de Correos o
en su página web. Desde 2013, diferentes compañías ofrecen servicio de burofax, como
MRW,
Notificad@s o
Seur.
¿Cuánto cuesta?
Enviar un burofax no es barato. En Correos, se puede enviar un burofax de una página desde unos 7€, pero nos costará más de 25€ si solicitamos acuse de recibo y certificación de entrega.
Plazo de entrega
El burofax se entrega en el día si se deposita en una oficina de Correos antes de las 13:00 y va dirigido a
una población grande. Si no, se entregará en la mañana del siguiente día hábil. En caso de envíos internacionales, la entrega variará en función del país de entrega.
Para qué podemos usar un burofax
Podemos utilizar el burofax para realizar reclamaciones a empresas; hacer comunicaciones a nuestros inquilinos, en caso de que tengamos alquilada alguna propiedad; o para finalizar un contrato. Siempre que creamos que en un futuro podremos necesitar certificar la documentación que hemos enviado, es conveniente usar este servicio.
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